Después de varias reuniones, millones de horas colgados al teléfono y un briefing que pedimos al cliente que rellenara, empezamos a trabajar.
Un análisis de mercado, pínterest , Instagram y la calle fueron nuestros grandes aliados.
Finalmente propusimos al cliente el Moodboard de partida y en base al cual empezamos a trabajar.
Definimos su ventaja competitiva, posicionamiento, su manera de hablar, sus colores…definimos hasta su aroma.
Creamos el packaging, las etiquetas…
El nombre y el tagline.
¡Un disfrute máximo!
Teníamos que llevar a cabo un shooting de inspiración o editorial en el que todas las fotos en conjunto, pusieran de manifiesto el branding de la marca, pero además debía ser un shooting de producto en el que quedaran claros los atributos.
No nos olvidemos que el presu era bajo, por lo buscar una localización en la que los niños no pasaran frío en abril y que diera aspecto de ser una casa de playa, no fue nada fácil.
Lo primero que hicimos fue buscar la localización. ( Con un presupuesto elevado, esto no habría sido lo primero, porque habríamos adaptado el sitio a lo que queríamos, pero aquí tuvimos que buscar un sitio y luego adaptar lo que queríamos).
Una vez encontramos el sitio que nos podía encajar, hicimos el moodboard de inspiración teniendo en cuenta las prestaciones del sitio. No era muy playero, la verda, por eso nos tuvimos que imaginar que estábamos en casa de los abuelos en cualquiera de las islas de Baleares.
¡A grades males, grandes remedios!
Mientras tanto, Begoña, nuestra clienta, iba haciendo las pruebas pertinentes de los bañadores con las modelos previamente seleccionadas. Creamos la escaleta y encajamos cada uno de los bañadores.
¡Lo teníamos!
Ahora solo teníamos que ir, dirigirlo y confiar en todo el equipo
Tanto nosotros como el cliente teníamos claro que el estilo de su página web tenía que ser acorde a su marca, un estilo limpio y ordenado. Simple y bonito. Analizando al tipo de cliente y sobretodo a las personas que iban a estar trabajando a diario con la web decidimos construir la web en Shopify ya que facilitaría mucho el día a día de nuestro cliente.
Como todo el proceso con Kiribati, la creación web también fue una gran experiencia ya que plasmamos en ella toda la imagen para la que habíamos trabajado durante todos estos meses.
Puedes ver la web clicando en su logo:
